Ventajas de la impresión 3D en metal para la fabricación de moldes de inyección
La fabricación aditiva en general es conocida por la adición de material, como su nombre indica, lo cual ya implica un ahorro de material con respecto a la fabricación sustractiva, como es el caso del mecanizado. Aunque parezca reciente, la tecnología de fabricación aditiva 3D en metal comenzó su desarrollo a mediados de los años 80, pero hoy en día ha evolucionado a pasos agigantados y ya se usa en la industria.
Por si no la conoces, antes de entrar en materia sobre qué aporta a la fabricación de moldes de inyección, aquí tienes un vídeo que explica los diversos tipos de impresión 3D en metal, del especialista y creador de contenido sobre fabricación aditiva Govaju3D:
En cuanto a los moldes de inyección en particular, encontramos varias aplicaciones de la impresión 3D en metal, siendo la más destacada la siguiente:
Mecanizar por tecnología sustractiva implica que ciertas geometrías para los canales de refrigeración sean imposibles, sin embargo, con la fabricación aditiva sí es posible realizar geometrías complejas para piezas que requieran un flujo de fluidos especial. Por tanto, gracias a la impresión 3D en metal pueden realizarse insertos o postizos para moldes de inyección que cuenten con canales internos de refrigeración, evitando soldaduras (muy negativas para la vida útil del molde y críticas a la hora del ensamblaje) y aumentando la libertad del diseño del producto. Una óptima refrigeración puede conllevar una disminución de tiempos en el ciclo de inyección (lo que implica una reducción del coste unitario de cada pieza) y un correcto llenado de pieza con ausencia de defectos.
Una de las empresas especializadas en la fabricación aditiva en metal de insertos para moldes es ADDIMEN, ubicada en Bizkaia. Entre sus servicios encontramos el conformal cooling o canales conformales con los que aseguran la optimización de la refrigeración del molde, “dando como resultado tiempos de ciclo más cortos, mayor homogeneidad de temperaturas y una reducción de los defectos de calidad”, citado literalmente de su web, ¡echa un vistazo!
Según se recoge en esta publicación de METALMECÁNICA, Joseba Sagarna, gerente y cofundador de ADDIMEN Bizkaia, afirma que, pese a que esta tecnología de fabricación aditiva en metal es más cara que la manufactura convencional, merece la pena en cuanto a la rentabilidad posterior del molde.
Desde el Máster DISMOLD pudimos asistir a FORMNEXT el pasado mes de noviembre en Frankfurt, una de las principales ferias de fabricación aditiva del mundo, donde conocimos la impresión 3D en metal de primera mano gracias a su pabellón especializado. Y qué sorpresa cuando nos encontramos al antiguo alumno de la 16ª edición Sebastian Szafranski, representando a la empresa valenciana de impresión 3D en cerámica para la que trabaja, CRAMIK ADDITIVE SOLUTIONS. Os dejamos a continuación algunas imágenes del evento.
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